La educación para el el cuidado del otro es cada vez más un asunto prioritario que abarca los ámbitos en los que se desarrolla la vida y que se reconoce institucionalmente como Educación ambiental. Tratándose de un tema emergente que nos encara con la degradación del planeta, pareciera que se limita sólo al desarrollo de acciones encaminadas a la preservación del agua y la naturaleza; no obstante, para realizar acciones de carácter socio-ambiental se hace necesario recuperar el sentido de la otredad desde la propiedad de los sujetos, la atención comunitaria y el sentido de pertenencia desde la propia visión de los sujetos que preservan la vida y el bienestar de los otros y de lo propio. 
 Desde esta posición se recupera el pensamiento de Leonardo Boff por el valor ético-ontológico de lo que se es y de lo que puede entenderse como virtud del ser en su relación con la vida en sus distintas formas y manifestaciones.