A través de un ejercicio de revisión bibliográfica, este artículo plantea una reflexión en torno a las nuevas formas de ejercer la ciudadanía y a los escenarios contemporáneos en los que esta categoría se inscribe. Ese nuevo ejercicio cuestiona el grado de influencia que debe tener el Estado y el mercado en la redistribución de los recursos que sostienen la vida y propone estrategias que intentan contrarrestar los efectos de la crisis de la ciudadanía moderna, en cuanto a la erosión de los derechos sociales y sus valores asociados. Aquí se plantea lo común como un escenario de las nuevas ciudadanías, puesto que desde allí emergen prácticas de cooperación y reciprocidad mediante las cuales los grupos sociales resisten al desmantelamiento de derechos y constituye una vía alternativa a los axiomas neoliberales sobre los que se sostiene el interés individual y la concepción del Homus ecomomicus.