Luego de terminar el conflicto armado entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el gobierno colombiano ideó el proyecto de paz territorial como una estrategia que busca llevar las instituciones a los territorios para instaurar la soberanía estatal y garantizar los derechos de todos los ciudadanos. En este texto, analizo ese proyecto y sostengo que es heredero de la tradición liberal del derecho que asume que el Estado es el mejor proyecto de sociedad y que supone que sus postulados, por la sola sanción de la legalidad, son positivos o mejores que cualquier alternativa. Con este fin, caracterizo las zonas de conflicto como territorios con dinámicas complejas de órdenes ilegales, clientelismos, autoritarismos subnacionales y lealtad de los habitantes hacia los grupos armados, y señalo que la principal debilidad de la paz territorial es desatender estos hechos y desconocer a los demás actores como competidores en la construcción de Estado.