En ciertos sectores existe la creencia de que Latinoamérica es un ente homogéneo. Este artículo pretende, en primer lugar, demostrar que el continente es más bien heterogéneo y que en su seno se establecen realidades diferentes. Usando los números que esto arroja, el texto plantea ciertas preguntas y reflexiones sobre el continente en el marco del siglo xxi, lo que, a su vez, da lugar para pensar en los retos que conlleva consolidar una democracia moderna. Finalmente, termina con una breve reflexión sobre el futuro.