Cada persona tiene una manera de aprender y en consecuencia una preferencia por unas estrategias para hacerlo. En este sentido, la investigación que da origen al presente texto permite una aproximación a cómo fomentar la autogestión del aprendizaje. Se presentan resultados parciales de investigación en curso desarrollada en una institución de educación superior con el propósito de describir, desde la identificación de estilos de aprendizaje, cómo articulan el manejo autogestionario de estrategias para aprender. La investigación se desarrolla con una metodología mixta y permite ir concluyendo que el dominio de estrategias de aprendizaje se constituye en un capital de conocimiento tanto para el desarrollo profesional como para un desempeño competente en la vida misma. Se parte del análisis de los resultados del Cuestionario de estilos de aprendizaje CAMEA40 (Madrigal, 2016) y una entrevista semiestructurada, para luego hacer una revisión de las estrategias de mejora de estos estilos teniendo en cuenta la perspectiva de Alonso, Gallego & Honey (2012), y su aplicación al fomento de la gestión autónoma del aprendizaje. Los resultados muestran tendencia a mantener dependencia del docente para el aprendizaje y poca capacidad autogestionaria de estrategias para aprender, frente a lo cual se proponen acciones de mejora.