En Corea del Norte, a causa del sistema adoptado por la sociedad comunista, nunca se hace caso de la humanidad, se impone sistemáticamente el socialismo a la persona y se destruye completamente la cultura tradicional del pueblo.
 Con el fin de alcanzar el objetivo político, es decir el sistema socialista, Corea del Norte controla sistemáticamente a los habitantes, dispone de las personas en forma inhumana y en caso de rebelión al sistema, empieza una purga despiadada.
 Por lo anterior la conciencia y acción de los habitantes del Norte están sometidas, se les ha formado en un juicio de valor de obediencia sin crítica, de extremismo y de inhumanidad.