EditorialActualmente, la humanidad vive conflictos existenciales tan profundos como los de su propia supervivencia y la de sus generaciones futuras que exigen repensar la vida y la salud desde una comprensión holística, en la que todos los seres vivos interactúan de manera equilibrada en los ecosistemas.Con este enfoque, el cuidado para la salud se convierte en un asunto ético que tiene que ver con la vida, el planeta, la ciencia, la sociedad y la cultura; deja de ser un asunto invisible y privado, pasa a formar parte de la esfera pública y, consecuentemente, política, lo cual significa que su reconocimiento se hace indispensable para cualquier tomador de decisiones.