En Colombia el proceso monitorio ha sido considerado como una herramienta novedosa, que tiene en sus bases, una manera eficaz de poner fin a controversias en aquellos eventos en que acreedores no cuentan con un título ejecutivo, y requieren obtener y garantizar la tutela efectiva de sus derechos. Se caracteriza principalmente porque el contradictorio se invierte cuando el deudor a través de su oposición manifiesta las razones por las cuales considera no deber, oposición que debe ser debidamente fundada. El tipo de investigación es descriptiva y el método es cualitativo, pues se parte de la descripción del denominado proceso monitorio previsto en el Código General del Proceso y sus particularidades respecto de la no intervención de terceros en el mismo y de la revisión de si las condiciones propias de la tal acción resultan o no atentatorias de los postulados inherentes al derecho fundamental al debido proceso en su vertiente de defensa y contradicción. De acuerdo al análisis efectuado, se indica que, de acuerdo al Código General del Proceso se garantiza el derecho de defensa del pasivo en el proceso monitorio, pese a las discusiones que se han presentado en torno al tema respecto de las limitaciones con las que cuenta este para hacer valer sus derechos.