Resumen: Las condiciones sociales, políticas y económicas de América Latina han estado constreñidas por los fenómenos asociados a la violencia, situación que influye directamente en el debilitamiento de la institucionalidad y estabilidad de los Estados de la región.Durante el siglo XXI, se ha creado una distinción conceptual entre la seguridad del Estado y la seguridad ciudadana y, consecuentemente, se han formulado las políticas y los mecanismos de control institucional para tratar de manera diferente cada una de ellas.No obstante, la globalización ha impuesto nuevas lógicas a los comportamientos sociales, incluso aquellos asociados a la violencia y la criminalidad,