La historia de la humanidad durante los últimos años ha enfrentado diferentes brotes o rebrotes de algunas enfermedades que afectan la salud de la población, lo que exige esfuerzos para controlar las infecciones y generar barreras que garanticen la calidad de vida. A nivel mundial se evidencian fallas a los sistemas sanitarios, cambios demográficos que aumentan la proliferación de virus o infecciones, afectaciones al medio ambiente, el aumento de contaminación, la liberación sexual, la masiva construcción de viviendas, la falta de agua potable, la migración mundial y el uso excesivo de las nuevas tecnologías, son algunas de las causas más comunes para dar lugar a las enfermedades emergentes, siendo estas cuya incidencia se incrementa desde las pasadas décadas o amenaza con incrementarse en un futuro. Cabe resaltar que durante los últimos años se han detectado 30 nuevos microorganismos que afectan la salud de la población, siendo así las enfermedades emergentes y reemergentes un detonante para el aumento de agentes etiológicos que generan afectaciones a la salud pública a nivel mundial.