Los aceites lubricantes usados son catalogados como residuos peligrosos por el contenido de metales pesados y sustancias tóxicas provenientes de la combustión y desgaste del motor, lo que representa un riesgo para las personas que los manipulan y generan contaminación ambiental. A pesar de perder su vida útil, los lubricantes usados pueden integrarse a la cadena productiva como materia prima secundaria, sin embargo, su utilidad se limita a la generación de energía térmica. Con el propósito de evaluar un tratamiento alternativo para el aceite lubricante usado, se caracterizó el lubricante y se encontraron componentes críticos de agua, calcio, fósforo, zinc y silicio. El tratamiento consistió en la hidrólisis con ácido sulfúrico a diferentes concentraciones (5 %, 10 % y 15 %, v/v) y posterior adsorción con ilmenita y carbón activado. Los resultados mostraron reducciones en los contenidos de silicio, aluminio, cromo, cobre, hierro, plomo, níquel, estaño, vanadio y bario, que cumplen con la norma técnica colombiana. Sin embargo, las concentraciones de calcio, magnesio, fósforo y zinc no cumplieron los niveles estipulados en la norma NTC 5996. Es necesario profundizar en la combinación de tratamientos para lograr criterios técnicos en el uso de aceites tratados.