El presente estudio, con enfoque fenomenológico, se adentra en el campo de la experiencia para desentrañar la identidad sonora del centro histórico de Pasto, como vestigio de la memoria del lugar y del no-lugar. A fin de reconocer e interpretar el paisaje sonoro y aportar a la comprensión del espacio urbano desde el habitar, en la convergencia entre el ser humano, el espacio y el tiempo, se propone una metodología que inicia con el registro sonoro de 18 espacios públicos. A partir de ese repertorio, se seleccionan cuatro entornos particulares, como muestra representativa: la plaza de Nariño, el pasaje Corazón de Jesús, el parque de Santiago y el parque Toledo. Teniendo como insumo las grabaciones realizadas, se elaboran cartofonías que dan origen a las fichas de identidad sonora y a las fichas de construcción espacial del lugar, que, en su conjunto, evidencian la presencia, la permanencia y la pluralidad del espacio habitado. Esta fase interpretativa da paso a los collages, junto con las instalaciones sonoras y la producción multimedia como traducciones de lo sonoro a lo visual. Al escuchar el paisaje sonoro del centro histórico de Pasto como revelador del lugar y del no-lugar, emergen, bajo capas sonoras globalizadas, otras capas mimetizadas, propias de una tradición andina-indígena: cultural, artesanal, musical y religiosa, reflejo de una sociedad en la que conviven múltiples generaciones y clases sociales, acompañadas de un fondo sonoro natural que aún pervive.