El derecho ha denominado de diferentes formas al campesinado. Mientras algunas representaciones legales hacen énfasis en su condición de trabajadores agrarios, otras acentúan la aspiración legal de acceder a las tierras rurales. Las variaciones históricas en dichas representaciones indican las interacciones entre estructuras políticas y económicas y el campo jurídico. En Colombia, el actual reconocimiento de los campesinos como sujetos de especial protección constitucional está vinculado tanto con los procesos recientes de movilización legal del campesinado en el marco de la Constitución de 1991 y de los desarrollos recientes del derecho internacional de los derechos humanos como con las luchas históricas por la tierra como un elemento que posibilita el ejercicio del derecho al trabajo. Este artículo analiza las articulaciones de ambos procesos y señala algunas de las limitaciones de esta categoría emergente.