En el mundo contemporáneo se gestan cambios hacia una forma de vida sencilla, menos consumista, más tranquila y en armonía con la naturaleza. Varios de estos cambios están ligados a luchas históricas de resistencia indígena frente a la brutalidad invasora y a la pretensión de desconocer o desaparecer su legado; también el movimiento campesino ha hecho aportes destacados en la misma dirección.
 Por limitaciones propias de este tipo de manuscritos, la reflexión se centrará en dos categorías, autonomía alimentaria y salud desde una perspectiva indígena. Según la comunidad Nasa, estos dos términos se asocian con una buena vida, sustentable y en equilibrio con la madre tierra.
 La autonomía alimentaria, asociada a la producción de alimentos locales, con semillas propias y sistemas de cultivo, recolección y preparación originarios, no solo produce bienestar o buen vivir para los humanos; también contribuye al cuidado del territorio, condiciones fundamentales para la armonía y la buena salud. En este sentido, toma relevancia trabajar la autonomía alimentaria desde el ámbito local, con proyección nacional e internacional.