Las regiones transfronterizas representan una de las zonas más complejas y vulnerables de todo el país. Al encontrarse geográficamente establecidas entre dos o más naciones, su cultura, necesidades y estilos de vida son diferentes a las que se presentan en el resto del país. El presente artículo tiene como objetivo el análisis de los desafíos y oportunidades a los que se ven enfrentadas día con día, así como también la integración regional y cooperación bilateral que se lleva a cabo dentro de estas zonas, tomando en cuenta las diferencias existentes entre la frontera norte y la sur. Asimismo, la participación y postura de los gobiernos tanto a nivel local como federal es imprescindible para el desarrollo de dichas comunidades, cuyos conflictos y necesidades son en gran medida invisibilizados, dejando de lado estrategias y políticas públicas fundamentales para el progreso y autosuficiencia de los ciudadanos que conforman estas comunidades transfronterizas.