Introducción: la muerte súbita cardiaca representa 50% de las muertes de origen cardiovascular en el mundo y 20% de la mortalidad.El uso de cardiodesfibrilador implantable con el manejo óptimo de enfermedades cardiovasculares, impacta positivamente al reducir la mortalidad.Material y métodos: cohorte retrospectiva de 730 pacientes que requirieron un CDI y acudieron a consulta con electrofisiología en ocho hospitales en Medellín, Colombia, entre 2013 y 2020, que tuvieron al menos seis meses de seguimiento y dos controles.Se realizaron análisis ajustados de supervivencia.Resultados: eran hombres 72% de los pacientes, las patologías más prevalentes fueron hipertensión arterial (71%) y dislipidemia (46%); 56.7% tenían cardiopatía isquémica, al inicio del seguimiento 72.9% tenían una fracción de eyección (FEVI) inicial menor de 35%; al seguimiento ecocardiográfico se demostró una mejoría de la FEVI, que era menor a 35% en 19.9%.Tenían CDI por prevención primaria 62.7%, tuvieron una terapia 20.3%, usualmente taquicardia ventricular (11.2%) y presentaron alguna terapia inapropiada 14.7%, mayormente por fibrilación auricular (8.5%).El análisis de supervivencia encontró que la clase funcional NYHA III (HR 2.96, 95% IC 1.85-5.15),la hipertensión arterial (HR 2.182, 95% IC 1.23-3.86),las terapias inapropiadas y la edad (HR 1.02, 95% IC 1.01-1.03),se asociaron a una disminución significativa de la supervivencia.Conclusión: en este estudio se encontró que la mayoría de los pacientes eran hombres, la principal indicación fue por prevención primaria.La edad, clase funcional NYHA III, la hipertensión arterial y haber presentado terapias inapropiadas, se asociaron a disminución significativa de la supervivencia en pacientes portadores de un CDI.