En los últimos tiempos, con la implementación del nuevo CESU, las universidades están en la obligación, no solo de presentar los avances en cuanto a lo que se evalúa, sino también las evidencias y estrategias tangibles; en este caso, en cuanto al bienestar de la comunidad universitaria; por tanto, en el presente artículo se realiza un acercamiento a un estudio realizado por la Vicerrectoría de Desarrollo Humano integral, en donde se evalúa la percepción de los diferentes programas que se encuentran adscritos a la misma. Dicha evaluación debe ser permanente en todos los componentes del sistema de Bienestar Universitario; por consiguiente, se construyó y se aplicó instrumentos evaluativos para identificar las debilidades y fortalezas de los programas, proyectos y estructurasdentro del Bienestar Universitario, con el fin de realizar planes estratégicos de mejoramiento, permitiendo un accionar efectivo y real de este sistema ante la comunidad universitaria.