En el caso de un tenista, el brazo y la muñeca unen la parte inferior del cuerpo y el torso con la raqueta, que es el último punto de conexión antes del contacto con la pelota. Si los brazos y las muñecas no son fuertes y flexibles, la potencia producida por la parte inferior del cuerpo y el tronco no se transmitirá a la pelota de manera eficiente. El resultado será una menor potencia en el golpe y en el efecto. Este artículo describe ejercicios aplicados al tenis que ayudarán no solamente a fortalezar las muñecas y antebrazos, sino también a prevenir lesiones en una parte vital del cuerpo del deportista.