No pocas veces Kant emplea la palabra "ánimo" (Gemüt) en la Critica de la razón pura. Sin embargo, nunca llega a conceptualizarla. Quizá sea esta una razón para excluirla de las interpretaciones de su filosofía. En su lugar, ellas han abordado los más diversos aspectos de su terminología conceptual, y tejido sobre ella complejas y detalladas teorías, en las cuales se enfatiza la conciencia, la imaginación, la intuición, etc, o sea, conceptos a los que Kant dedica sus más profundos pensamientos. Aunque este no es el caso del ánimo, lo que esta palabra dice se arraiga en el asunto mismo de la Crítica. No casualmente Kant ve en él el origen de nuestra facultad cognoscitiva. Exponer razones de este migen es el tema del presente artículo.