A medida que las comunidades lidiaban con un enemigo invisible, los artistas a menudo han tratado de dar sentido a la destrucción aleatoria provocada por las plagas. Su interpretación de los horrores que presenciaron ha cambiado radicalmente con el tiempo, pero lo que se ha mantenido constante es el deseo de los artistas de capturar la esencia de una epidemia. A través de las obras de arte, han reformulado la plaga como algo no tan amorfo, indefinible o aterrador. Más así: el símbolo que resume nuestros tiempos.