El libro de poemas Cantos y encantamiento de la lluvia, de Albalucía Ángel, se presenta como la metáfora de un viaje de encuentros y desencuentros que tendrá un desarrollo complejo en Las Andariegas. En este artículo se propone una primera lectura de los indicios de esa metáfora, ligada al encantamiento de la palabra, el descubrimiento del erotismo personal y la reflexividad de la búsqueda.