En este artículo reflexiono sobre los vínculos entre pensamiento ecológico y espiritualidad en la escritura del intelectual chileno Luis Oyarzún (1920-1972). Parte de la prosa del autor exhibe las tensiones entre lo espiritual y lo secular en un contexto de crisis medioambiental. Propongo el término eco-espiritualidad para describir el ensamblaje de los dominios de lo ecológico y lo espiritual. El sujeto del diario y los ensayos de Oyarzún percibe la naturaleza material como sagrada y al ser humano como custodio o parte ínfima que puede fundirse con el todo. Examino dos prácticas tematizadas en la escritura de Oyarzún, el peregrinaje y el silencio, consumaciones de la experiencia eco-espiritual.