Cuando se habla de Ética en las actividades investigativas se entiende ciertas posturas actitudinales que el investigador debe cuidar a lo largo de su desempeño indagatorio, y cuyo acto investigativo implica la realización cognoscitiva entre el investigador y el mundo -social, cultural- que lo rodea, pues el ejercicio del acto mismo de cuestionar los hechos sociales y culturales demanda conductas éticas en el investigador. De allí que, en los ámbitos académicos es frecuente la crítica sobre la ausencia de una problemática organizada que plantee o sugiera una cuestión a propósito del mundo o de las cosas. Por ello, subrayar esta importancia del esclarecimiento de la problemática y del problema como punto de partida para abordar acciones que conlleven a proporcionar conocimientos confiables. Toda ética investigativa que puede orientar sus motivaciones, sus actos investigativos sólo adquieren sentido en relación con el problema en ellos subyacente.