En el artículo se hace una propuesta teórico analítica para reconocer cómo se ha construido la identidad del movimiento de mujeres rurales en Colombia, a partir del análisis de sus principales demandas, las situaciones del contexto y sus características como movimiento social propio, cuyas raíces se encuentran en las luchas campesinas, indígenas y afrocolombianas. En este camino destaca la búsqueda de reconocimiento y autonomía de las mujeres rurales desde su incidencia en los procesos de negociación e implementación del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno y las Farc-Ep en 2016, y cómo dicha participación abrió oportunidades para fortalecer una incipiente pero importante representación política.