La sociedad actual aparece informada por distintas paradojas. Se busca el bienestar individual y comunitario con una aparente indiferencia mayoritaria sobre la verdad de la persona. Se avanza en el orden tecno-científico en cuanto al dominio de la naturaleza, mientras se evita, a veces con irritación, la consideración sobre la meta o el fin de la existencia. La tarea cultural y educativa del mañana se revela, sin duda, como todo un desafío para hoy.