Este artículo explora el expediente inquisitorial contra un clérigo acusado de solicitación o requerimiento de favores sexuales a su penitente, una mujer testigo compareciente en la causa. El sacramento de la confesión constituye aquí un abuso de poder religioso y sexual ante el cual la mujer desarrolla una estrategia de denuncia con tácticas narrativas y argumentativas precisas, utilizando a su favor el sistema establecido y sus relaciones intrínsecas de control y poder. Su resistencia se articula desde el interior del sistema con la intención de poner fin a las prácticas abusivas del clérigo.