Con el fin de medir la importancia económica del minador Liriomyza sativae Blanchard (Diptera: Agromizidae) se llevaron a cabo cuatro ensayos de campo en los cuales se registró el desarrollo poblacional del insecto con respecto al ciclo del cultivo, se midió el porcentaje de parasitismo por Diglyphus begini Ashmead y se estudiaron diferentes alternativas de control del insecto con productos efectivos y no efectivos, en comparación con un tratamiento con base en aplicaciones tipo calendario, semejante al utilizado por la mayoría de los agricultores, y un testigo absoluto. Se determinó que el insecto estuvo presente en la mayor parte del ciclo del cultivo pero que las poblaciones variaron de acuerdo con las condiciones ambientales prevalentes y la mayor o menor actividad de los enemigos naturales. El ectoparasitoide D. begini se estableció a los 17 días después de siembra, su actividad fue permanente y se registraron niveles de parasitismo hasta del 72.5% en la etapa de floración. No hubo diferencias entre los rendimientos obtenidos en campo con los tratamientos probados. No existió clara ventaja económica (beneficio/costo) de los tratamientos químicos con respecto al testigo, lo cual sugiere que el daño causado por el minador al cultivo no tiene importancia económica. El análisis económico confirmó que las percepciones del agricultor con respecto al daño del insecto son exageradas y que el uso repetitivo de insecticidas contra este insecto no se justifica.