En la Sabana de Bogotá los horticultores recurren con frecuencia al uso inadecuado de plaguicidas para el manejo de los problemas fitosanitarios del cultivo de repollo. Con el fin de aportar estudios básicos, acordes con los principios del Manejo Integrado de Plagas (MIP). se estableció un umbral económico de daño para insectos comedores de follaje de este cultivo. Se integraron el efecto del daño artificial sobre el rendimiento del cultivo, el costo del control y el precio del producto esperado en el mercado. El efecto de la defoliación se evaluó mediante la simulación de daño sobre las hojas envolventes, en tres niveles ( 15, 30 y 45% de área foliar), durante dos épocas del cultivo: época inicial (35 a 55 días después del transplante), época final (75 a 95 días después del transplante) y el tratamiento correspondiente a defoliar la planta por dos veces (una vez en la época inicial y otra en la época final). Cuando se estableció la existencia de daño sobre la cabeza, las pérdidas en rendimiento se expresaron en número de cabezas por hectárea. Se utilizó un diseño de bloques completos al azar con un arreglo factorial de 3 x 3 tres repeticiones. Para establecer los costos del control se hizo un estudio de casos con diez horticultores de la zona. El precio esperado del producto se estableció mediante un análisis de .tendencia y estacionalidad en el que se usó una serie histórica de precios de doce años de la Central de Abastos de Bogotá. Los resultados obtenidos muestran que cualquiera de los niveles de daño efectuados durante la época final del cultivo afectó más el rendimiento, que durante las otras épocas. Se establecieron modelos que describen el comportamiento de las pérdidas en rendimiento (kg/ha) para cada época evaluada. Además, se determinó un rango de costos del control que considera el ingrediente activo, el tipo de producto comercial y la forma de aplicación. Se pudo establecer que si se consideran los costos extremos de control, los valores máximo y mínimo esperados del producto en el mercado y el efecto de la defoliación, en ningún momento puede permitirse un daño en las hojas envolventes superior al 3.7% del área foliar durante el período entre 35 a 95 días después del transplante. Cuando el daño es causado directamente en las hojas que conforman la cabeza, sólo puede tolerarse un daño entre 150 y 1400 cabezas/ha, dependiendo del costo del control y del precio del producto.