La conducta del ser humano obedece a la recepción, organización e interpretación del sistema nervioso de todas las experiencias sensoriales a las que está expuesto, en donde participan diferentes estructuras cerebrales. Y es a esta habilidad a la que se le denomina integridad sensorial, que incluye la propiocepción, el sentido de la vibración o palestesia, las estereognosias y la sensación cutánea. Metodología: Se efectuó una revisión documental usando como términos clave de búsqueda (DeCs) “Corteza somatosensorial”; “Médula espinal”; “Sensación”; “Propiocepción”; “Síndromes de cauda equina”. A partir del rastreo de literatura encontrada y la búsqueda en referencias bibliográficas disponibles, se presenta la compilación de la información dando elementos para la ejecución de la evaluación de la integridad sensorial. Resultados: La exploración de la integridad sensorial requiere el análisis de todos y cada uno de los componentes en que se integran los estímulos. Discusión: La adecuada exploración de la integración sensorial permite la detección temprana de alteraciones sensitivas, motoras, cognitivas y/o de aprendizaje, y así mismo orientar el proceso terapéutico y establecer diagnósticos acertados y diferenciadores.