Este ha sido tu espacio habitual, compañero de ruta durante más de 45 años, colega académico e investigador infatigable. No es fácil decirte adiós, pero tu recuerdo perenne estará iluminando la vida de muchos de quienes te conocimos y tuvimos la fortuna de nutrirnos de tus grandes pasiones: la ciencia, la investigación, la publicación y el dialogar con el mundo académico y la sociedad en general, a través de tus múltiples escritos. Prueba de ello es la diversidad de expresiones a raíz de tu partida, dentro de las cuales destaco la de un querido exalumno nuestro: “Como estudiante admiraba al Dr. Jaime y como profesional entiendo su importancia en nuestra formación y en los aspectos científicos de nuestro entorno