El programa de ingeniería de sistemas de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña hace presencia en la región desde hace 17 años, en los que se ha venido fortaleciendo a los profesionales en aspectos informativos, tecnológicos e investigativos, estas características contribuyen a la formación de ingenieros(as) con competencias requeridas en el país y en la región. Con el surgimiento del programa se ha logrado impactar de forma positiva en la zona de influencia, así como también otras regiones nacionales. En los últimos 10 años la universidad ha titulado 340 ingenieros de sistemas de los cuales el 41% corresponde a mujeres egresadas que integran equipos de trabajo nacionales e internacionales en áreas de software, gestión de proyectos, tecnologías emergentes y demás campos de acción de la ingeniería, aportando de manera positiva al desarrollo de nuevos productos en el área. Por otra parte, desde la universidad se han consolidado propuestas de formación pos gradual orientadas hacia la seguridad de la información, vinculación al componente de redes de telecomunicaciones con la academia CISCO, auditoria de sistemas que aportan tanto a Gobierno como a la gestión de TI. Como la Ingeniería es un factor clave de desarrollo, es muy importante que su calidad sea proporcional a las exigencias sociales. Los esfuerzos de la sociedad para la formación de Ingenieros y la creación de una identidad en la Ingeniería deben verse compensados por resultados favorables para la invención pública, la iniciativa privada y el fundamento material del desarrollo local, regional y nacional. Se destacan roles en la empresa como en el sector de la educación, extensión y proyección social en asocio con organismos nacionales e internacionales. En el campo de la investigación las mujeres se han consolidado fuertemente como directoras de semilleros de investigación, las cuales a través de los conocimientos impartidos a los estudiantes logran impulsar la cultura investigativa en la institución. La ingeniería representa un valor fundamental para el desarrollo, es de vital importancia que su calidad sea directamente proporcional a las exigencias del entorno, dentro de la institución y a través de una cultura formativa se integran esfuerzos para contribuir a la formación de ingenieras con identidad, destacable en cualquier empresa donde laboran contribuyendo en el desarrollo local, regional, nacional e internacional.