Los inhibidores de las tirosina-cinasas, usados como primera línea para el tratamiento de la leucemia mieloide crónica (LMC)-cromosoma Filadelfia positivo, han sido asociados con el desarrollo de efectos adversos cutáneos, en los cuales se han descrito lesiones compatibles con psoriasis. Se expone el caso de un hombre de 55 años con antecedente de LMC-cromosoma Filadelfia positivo, sin antecedentes personales ni familiares de psoriasis, que desarrolla psoriasis en placas dos años después de iniciar el manejo con este grupo de medicamentos (imatinib y dasatinib). Se realiza una revisión narrativa de la literatura acerca de la psoriasis desencadenada por inhibidores de las tirosina-cinasas y se describen brevemente otros efectos adversos cutáneos ocasionados por estos medicamentos.