La pastoral urbana es una propuesta para los tiempos modernos que exigen reinterpretaciones de las distintas esferas donde haya vida. Creyentes o ateos, están invitados a comprender la existencia en función de la condición religiosa, si entendemos este principio (condición religiosa) como la posibilidad de concebir que la vida es sagrada, que es un regalo, que invita a compartirlo, como un imperativo existencial en el mundo. Este preámbulo nos estimula a proponer en este texto como objetivo: mostrar sin pontificar algunos requerimientos que se le pueden exigir a esta nueva propuesta de la misión de la iglesia hoy donde se busca que, la praxis, es decir, la acción, se comprenda como la forma de vivir y la forma de habitar un mundo bajo los parámetros de la imagen de un Dios perdón (pastoral) en miras de articular: evangelizador y evangelizado, mensaje y mensajero, teoría y praxis, vida humana y experiencia de Dios, en la búsqueda de volver a dar sentido al mensaje integrador de la buena nueva de Jesús de Nazaret en una época cuya principal característica es la fragmentación no sólo social sino también individual.