La producción de peces y camarones en sistemas de recirculación se ha convertido en una alternativa muy importante a los sistemas abiertos tradicionales, basada en la reutilización de agua previamente tratada con procesos físicos, químicos y biológicos. Para que un sistema de recirculación sea eficiente y proporcione un ambiente adecuado, debe cumplir con cinco procesos básicos: circulación de agua, aireación u oxigenación, remoción de sólidos en suspensión y materia orgánica e intercambio de gases. La filtración biológica es una fase importante de cualquier sistema de recirculación para acuicultura (SRA) donde se utilizan organismos vivos, principalmente bacterias, para eliminar NAT (nitrógeno amoniacal total) del agua, tóxico para peces y camarones en concentraciones bajas. Por tanto, el dimensionamiento de un filtro biológico (FB) se basa en las características del efluente como: Carga orgánica, concentración de NAT, Nitritos, DBO, DQO, Tiempo de Retención Hidráulica (TRH). Existe una variedad de FBs que se utilizan en la acuicultura para proporcionar un área de superficie que permita el crecimiento de bacterias en una biopelícula para usar los desechos tóxicos provenientes del alimento no consumido y del metabolismo de los peces, mejorando la calidad del agua en el cultivo. Algunos FBs utilizados en SRA son filtros percoladores, filtros de tambor rotatorio, filtros de medios fijos sumergidos, FB de medios granulares, reactores de lecho fluidizado aeróbico y los filtros biológicos de lecho móvil (FBLM). En este trabajo, se hace una revisión de los métodos de FB utilizados en los SRA como alternativa para mantener la calidad del agua.