Hablar del Pacto Educativo Global implica profundizar en el pensamiento del Papa Francisco, en la génesis y en las consecuencias de una propuesta verdaderamente revolucionaria. Por eso voy a realizar mi presentación en un pequeño “Decálogo” de tres secciones, cada una de ellas tripartita, que he denominado “Texto”, “Contexto” y “Postexto” (este último como una especie de neologismo que proyecta el texto y su contexto hacia el futuro). En la última parte, la conclusión, me referiré a sus implicaciones para el quehacer teológico. Siguiendo el método escolástico comenzaré esta primera parte con una necesaria clarificación de términos.