La enfermedad por coronavirus de 2019 (COVID-19) es una infección predominantemente del tracto respiratorio con la capacidad de afectar otros órganos. Las alteraciones en las pruebas hepáticas son una manifestación frecuente de la COVID-19 pero suelen ser transitorias. Describimos el curso clínico y los hallazgos más relevantes de 6 pacientes que desarrollaron una colangiopatía tras una COVID-19 grave. La edad promedio de los pacientes, 4 hombres y dos mujeres, fue de 56 años y el tiempo promedio desde el diagnóstico de COVID-19 hasta el diagnóstico de la colangiopatía fue de 138 días. Las características más importantes fueron la elevación de la fosfatasa alcalina y la desestructuración y el arrosariamiento de la vía biliar intrahepática en las imágenes de resonancia magnética. La colangiopatía tras una COVID-19 grave constituye una nueva entidad con características únicas con el pote r y la cirrosis biliar secundaria. Se requieren más estudios para entender esta enfermedad.