Se presenta el caso de una mujer de 25 años con diagnóstico de dermatitis atópica grave desde los 6 meses de vida, variedad eritemato descamativa, con compromiso de la superficie corporal mayor al 90 % y cuadros recurrentes, graves y de difícil control, resistentes a esteroides sistémicos e inmunosupresores. Se documentó mutación de la filagrina. Además, desarrolló depresión mayor, con tres intentos de suicidio. Teniendo en cuenta la refractariedad al tratamiento, las comorbilidades asociadas y la disminución de la calidad de vida, se decidió iniciar manejo con dupilumab. Con la cuarta dosis del medicamento hubo una mejoría dramática evaluada mediante índices estandarizados de gravedad (EASI, SCORAD, POEM, DLQI) para la enfermedad. La paciente logró el control de la enfermedad desde el inicio de la administración del medicamento, con lo que se pudo desmontar rápidamente los esteroides, e incluso presentó mejoría paulatina de su depresión, con desmonte del tratamiento antidepresivo.