El objetivo de mi tesis doctoral es defender la plausibilidad de una aproximación dialeteísta a uno de los dogmas del cristianismo, la doctrina de la encarnación. Defiendo la idea de que la doctrina de la encarnación —la teoría que dice que Jesucristo, la segunda persona de la Trinidad, es verdadera y completamente divino y verdadera y completamente humano— es efectivamente una teoría contradictoria o dialeteísta en la medida en que incluye contradicciones que son verdaderas y que, sin embargo, no hay ningún problema en aceptar este hecho, pese a las posibles críticas que puedan suscitar los intentos por abandonar el principio de no contradicción.