Mientras una máscara cubre su rostro, Simón, un niño con problemas de retentiva revela su particular forma de ver la vida. la presencia de objetos sin rostros son reflejos de su memoria que evidencia una dificultad para recordar. Su gusto por las películas de terror y los monstruos, junto con su curiosidad por el color de los recuerdos lo llevan a contemplar y plasmar sus temores de una manera peculiar. Considerando el hecho que, para él las personas siempre recuerdan lo que les da miedo.