Con los atentados contra civiles, las FARC muestran una falta de respeto por el derecho de la población civil de colocarse al margen del conflicto. El uso del terror contra civiles ha resultado ser un instrumento a menudo eficaz para obtener diferentes metas, como garantizar recursos financieros, la sumisión de la población o la demostración de fuerza. El uso de violencia contra civiles por parte de las FARC, tanto selectiva como indiscriminada, no es nada irracional, sino corresponde a ciertas lógicas. Las víctimas civiles son el resultado de estrategias calculadas del grupo guerrillero, que a su vez responden a unas dinámicas que son únicas para el conflicto colombiano.