La enfermedad diarreica aguda (EDA) es una de las patologías más comunes a nivel mundial afectando a personas de todas las edades y teniendo una mayor presencia en niños menores de 5 años. Se reportan mundialmente 2 billones de casos de diarrea, siendo el causante del 18% de todas las muertes reportadas en niños menores de 5 años, principalmente en países en vía de desarrollo. Se calcula que cada niño presenta aproximadamente 3 episodios de diarrea por año y es considerada como la segunda causa de muerte en esta población después de infecciones respiratorias, principalmente la neumonía (Farthing et al., 2013).