Los Cerros Orientales representan un importante referente simbólico y una de las principales estructuras ecológicas de Bogotá D. C. Su historia ambiental en el siglo xx, se ha caracterizado por un progresivo desbordamiento de la demanda social en relación con la oferta natural, frente a la cual la política pública ha procurado dar respuesta con acciones de ordenamiento ambiental del territorio. Con el objetivo de repensar críticamente la idea de servicio ambiental y de patrimonio cultural, a partir de datos empíricos y una retrospectiva de las configuraciones territoriales de este borde urbano, se reconocen dinámicas internas, externas y de contratendencias a la necesidad de implementar medidas para el cambio climático. Se concluye que las formas de concebir y valorar los Cerros Orientales necesitan de una axiología expandida, que renueve las prácticas sociales superando la ambivalencia hombre-naturaleza que caracteriza los actuales procesos de patrimonialización.