La escritura, aquella tarea aparentemente fácil, tiende a complicar la vida académica de expertos y novatos. Aunque se cree aprendida desde el colegio, cuando nos enfrenta a la composición de un texto académico nos desanima, nos asusta y a veces nos conduce a la autoexclusión. Así, aquella competencia que se daba por desarrollada en el pregrado, pues ya se escribieron muchos ensayos, resúmenes, explicaciones, cuando llegamos al posgrado vuelve a angustiarnos, y a veces a paralizarnos. El libro parte precisamente de esta pregunta ¿Cómo se transforma la escritura académica durante el proceso de formación posgradual? Responder esta pregunta implicó para los autores adentrarse en los textos escritos de los estudiantes desde su ingreso hasta la culminación de la formación, para dejar en evidencia las transformaciones, pero también la persistencia en múltiples dificultades que no logran superarse en dos años de formación. También puso en cuestión el papel de la escritura durante los diversos seminarios orientados, el papel del asesor del proyecto de grado y alertó sobre la necesidad explícita de trabajar la escritura como un eje importante de formación.