La evaluación cultural y jurídica de los derechos humanos parte de una perspectiva que ha sido calificada como universal y progresiva, pero esta visión no necesariamente resulta válida cuando se evalúa la perspectiva normativa y jurídica que han desarrollado las comunidades amazónicas en Sudamérica, especialmente porque estas no han logrado materializar el mismo contenido conceptual de valores como la justicia, derechos y obligaciones. Surge, por tanto, una necesaria evaluación de esta dualidad de perspectivas porque se puede generar una visión incongruente con los postulados más básicos que tienen los derechos humanos.