A raíz de los atropellados hechos que rodearon la elección presidencial y consiguiente cambio de presidencia a inicios de 2021 en EE. UU., y la decisión de algunas de las más grandes plataformas privadas de redes sociales de bloquear las cuentas personales de Donald Trump por manipular los hechos y promover noticias falsas, la libertad de expresión ha cobrado relevancia mediática y está en el centro del debate público; allí personas de todas las tendencias políticas y de diversos sectores sociales, inclusive gobiernos como el de Alemania y Francia, cerraron filas públicamente estableciendo que la libertad de expresión es uno de los pilares fundamentales de la democracia y que debe ser defendida y preservada a ultranza pues de ello depende la supervivencia de nuestros sistemas políticos democráticos.