El tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (tdah) desde una postura psicoanalítica implica poner en cuestión las formas de abordaje guiadas por la farmacología y el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (dsm), para introducir una mirada clínica donde el sujeto y su síntoma tienen otra forma de ser tratados. En este caso, la clínica psicoanalítica brinda la opción de la palabra, el juego y otras estrategias aplicadas al tratamiento con niños, donde lo simbólico cobra valor por ser la vía privilegiada para producir efectos terapéuticos. La dirección de la cura se aplica aquí sin caer en el intento de normalizar; no obstante, al contar con la singularidad del síntoma, es posible descifrarlo, regular el desborde pulsional y ofrecer un amarre necesario para el sujeto.