El propósito de este artículo es mostrar el uso del miedo y la desinformación en las campañas electorales, por parte de la prensa y los grupos políticos asociados a esta, en particular la campaña presidencial de 1930, la cual inició un año antesy dio como resultado el triunfo del candidato Enrique Olaya Herrera, apoyado en buena parte por el Partido Liberal. Esta campaña fue especial en muchos sentidos: uno, que faltando un mes aproximadamente para las elecciones se confirmó laparticipación de un nuevo candidato; dos, la desesperación y los intentos fallidos de unión de las dos facciones dentro del partido conservador; tres, el recorrido que hicieron los candidatos por las principales ciudades; cuatro, el uso de nuevos medios de transporte, plazas públicas llenas y la prensa publicando las noticias de la campaña a la velocidad del telégrafo. En tales circunstancias, este artículo enfatizará en el uso de noticias falsas por periodistas y políticos, quienes aprovechando las distancias y el rumor crearon contenidos falsos de diferente tipopara dañar a sus opositores y, en últimas, ganar las elecciones. Para ello se identificará y clasificará los contenidos publicados en el diario El Deber según tres categorías: conexión falsa, contenido impostor y contenido inventado.