El presente artículo analiza, por medio de un abordaje teórico las nociones de posesión diabólica, maleficio y exorcismo, hilándolos a través de historias de objetos ingeridos que han sido manipulados para causar daño a las personas. Partiendo de que el pecado original entró al hombre por medio de una manzana, se asevera que el consumo de objetos maldecidos pueden ser el puente a la entrada del mal al cuerpo. La discusión fue abordada a partir del análisis documental, en el que se exploran fuentes de sacerdotes y académicos que han tratado estas temáticas desde un enfoque técnico y empírico. Se concluye que la ingesta de alimentos o bebidas mezclados con maleficios pueden ser causales de posesión diabólica, y, que, por medio del sacramento del exorcismo, son expulsados estos objetos liberando a las personas de sus males espirituales.