La enfermería se ha considerado como una profesión entregada al cuidado del individuo, la comunidad y la población. Desde sus inicios, siempre se ha caracterizado por su bondad, amor y entrega; sin embargo, durante el crecimiento de la disciplina se han desarrollado diversos estereotipos que suponen una barrera en la comunicación enfermera-paciente, que además afecta directamente la imagen profesional y de cierta manera ridiculiza a los profesionales que luchan por posicionar la disciplina. Estos estereotipos tienen diversos responsables como la industria cinematográfica con la imagen que crea de los enfermeros y la sociedad, así como la perspectiva que tiene de la enfermería. Empero, esta barrera crea una oportunidad de cambio para que las escuelas de formación empoderen a sus estudiantes para que luchen por posicionar la profesión y creen conciencia de la importancia de la imagen profesional.