El texto pretende ofrecer una mirada retrospectiva sobre la creación del Consejo Episcopal Latinoamericano, como un gran acierto histórico y eclesial fraguado lentamente en la mente y en la acción de los que denominamos «padres» de la teología y la pastoral latinoamericanas, ante las necesidades imperiosas de la región. Particularmente la mirada se centra en las intervenciones de Pío XII a lo largo de su pontificado, y sucesivamente en la continuidad creativa de sus sucesores, quienes, con una impronta propia, supieron dar continuidad a la visión profética del papa Pacelli, con miras al fortalecimiento y extensión de la Iglesia en América Latina.